Guardianes de la Galaxia: Vol. 2

Hace algunos días James Gunn publicó en su página de Facebook que no sentía presión alguna por hacer Guardianes de la Galaxia Vol. 2: "No, había menos [que con la primera], porque ahora sabía que ya existía una audiencia ansiosa por verla", y esto no quiso decir que el director se confiara; el también escritor se dio a la tarea de explorar mucho más sobre esta nueva familia de inadaptados.

Guardianes de la Galaxia Vol. 2 comienza tan sólo unos meses después de que terminara la primera entrega y desde su secuencia inicial sabemos que la película mantendrá el mismo tono de humor y acción que caracterizó la cinta de 2014. Pero a diferencia de otras películas del Marvel Cinematic Universe, James Gunn conoce y domina el lenguaje visual cómico a la perfección.

Desde sus pasos como escritor para Troma Entertainment con el clásico de serie B Tromeo & Juliet, Gunn ha sabido darle su lugar a la parodia, sarcasmo y hasta la sátira en momentos donde otro realizador podría haber fracasado. Y es así como existen escenas o secuencias con bromas desde para gente que creció viendo series como Cheers o El auto increíble (Knight Rider), hasta los amantes del humor políticamente incorrecto -¿o será honestidad?- de Drax.

La acción no se detiene en el primer acto donde rápidamente nos encontramos en el medio de los problemas para nuestros Guardianes de la Galaxia. Al principio, como todo buen viaje del héroe, los personajes siguen siendo como los dejamos en la primera cinta, pero la construcción de la historia los hará llegar a lugares, tanto físicos como metafóricos, en donde se deberán hacer preguntas sobre quiénes son y qué papel juegan en esta “familia”.


Guardianes de la Galaxia Vol. 2 no escatima en presentar nuevos personajes a lo largo de su primera hora de proyección, desde Ayesha la líder de los Sovereign, nuevos y viejos miembros de los Ravagers, hasta un criminal que quiere que su nombre sea conocido por toda la galaxia, aunque su alias sea todo menos amenazante.

Pero sin duda tenemos en Ego, interpretado por Kurt Russell, a la adquisición más valiosa de Guardianes de la Galaxia Vol. 2 y que logra una química única con su hijo en pantalla, Chris Pratt. Es uno de estos momentos entre los actores donde James Gunn nos entrega una escena emotiva pero a la vez cómica que se burla incluso de sí misma.

Así como pasó con la primera parte, Vol. 2 se basa poderosamente en la música, ya sea desde menciones en el guion, el uso del walkman, hasta emplear canciones en momentos clave. “The Chain” de Fleetwood Mac es uno de los mejores momentos que puede haber incluso en cualquier película del MCU, mientras que “Mr. Blue Sky” de Electric Light Orchestra abre de gran forma la cinta. Sin embargo el "Awesome Mix Tape Vol. 2" se queda un poco corto frente al volúmen 1, aunque lo cierto es que el trabajo hecho por el departamento musical de ambas cintas de Gunn es único y, nuevamente, de lo mejor que hay dentro del MCU.

“Es demasiado adorable para matarlo” dice en algún momento un personaje sobre Baby Groot, y naturalmente James Gunn, Marvel y Disney sabían del potencial que tenían en el pequeño extraterrestre-árbol-ramita. Y claro que entrega secuencias sumamente cómicas donde su vocabulario e inteligencia resultan un problema para el resto de los Guardianes, pero existen momentos donde se cae en el “síndrome ternura”, aquél del que se burla Gato con Botas en Shrek, en donde se abusa de la cara tierna y ojos grandes de Baby Groot para lograr sacar la risa o la expresión de “awww” de la audiencia; que en secuencias funciona pero en otras es gratuita.

La experiencia en IMAX y 3D es un plus que recibe la película, ya que desde sus primeros minutos la profundidad de los escenarios e incluso algunos elementos que sobresalen en la pantalla son más aprovechados que en otras cintas de Marvel como Doctor Strange o Ant-Man. Sin embargo no resulta lo mismo en IMAX, pues mientras otros títulos de Disney que se han proyectado en el formato, como la reciente La Bella y la Bestia, que estaba adaptada para cubrir la pantalla, las secuencias en Guardianes de la Galaxia Vol. 2 varían y por momentos tenemos las franjas negras mientras que en las escenas de batalla llegamos a apreciarlas fullscreen.

Otro elemento que también sobresale a comparación de otras cintas de Marvel es la fotografía, pues se trata de la primera vez en que el cinefotógrafo Henry Braham (Todos están bien, 2009) entra al terreno de los superhéroes, entregándonos escenarios con colores llamativos y elementos de composición en tomas que funcionan por sí solas como ejemplos de encuadres arriesgados y diferentes.

Sin duda, James Gunn sigue tomando riesgos con Guardianes de la Galaxia Vol. 2, logrando unos últimos minutos emotivos y especiales, quizás ésa haya sido la razón para tener las ya anunciadas cinco escenas poscréditos. Lo cierto es que cuatro de las cinco podrían haber entrado muy bien dentro del corte normal, pero sin duda se habría perdido el ritmo y mood con el que el director quiso cerrar este capítulo.

Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es el claro ejemplo de un estudio que confía por segunda vez en la visión del director y éste no se pierde entre las peticiones que suelen hacer con las secuelas: es decir, más de todo. La película es para el público que amó y disfrutó la primera parte, si no existió un click con el humor de los tripulantes de La Milano en su primera aventura, el Volúmen 2 quizá no sería la opción, pero hasta los más duros como Drax o Rocket Raccoon cambian de parecer.