La leyenda de Sleepy Hollow

Los bares llenos de telarañas, las calabazas de sonrisa macabra y esos ruidos extraños que se escuchan en casa cuando estamos solos nos indican, claramente, que faltan pocas horas para la noche de Halloween. Sí, a nosotros también nos gustan las castañas, los panellets y los boniatos, por eso hablare de un corto clásico de Disney para que los cinéfilos más jóvenes puedan disfrutar del mismo miedo que sentían los niños estadounidenses allá por 1949.

‘La leyenda de Sleepy Hollow’ adapta fielmente el relato del jinete sin cabeza que todos conocemos y que popularizó Tim Burton en su brillante versión de 1999 (aunque el director de ‘Eduardo Manostijeras’ se permitió algunas licencias). La acción tiene lugar en un pequeño asentamiento holandés cercano a la actual Nueva York, a finales del siglo XVIII. El maestro del pueblo, Icabod Crane, que además de feo es supersticioso y embustero, intenta conquistar por todos los medios a la bella Katrina por el único interés de heredar la fortuna de su padre. Su rival es el bruto Brom Bones, que al enterarse de que el maestro teme a los espíritus decide contarle la historia del jinete sin cabeza durante la fiesta de Halloween. De regreso a casa, Crane atraviesa un bosque siniestro… y tiene la certeza de que, en cualquier momento, el jinete decapitado aparecerá para separarle la cabeza del tronco.

Bing Crosby es el encargado de narrar la película y poner voz a todos los personajes, valiéndose de su capacidad para alternar las escenas leídas y las cantadas. Tanto él como el cortometraje guardan el equilibrio entre el humor y el terror, cumpliendo el objetivo de Disney, que no era otro que producir películas para toda la familia. Pero eso no significa que se traicione el final impuesto por Washington Irving en su cuento original de 1820. ‘La leyenda de Sleepy Hollow’ es, por tanto, una manera entrañable y divertida de ponernos en situación antes de salir a la calle disfrazados, o como preludio de un film de terror para adultos.

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Esta leyenda es traída al espectador mediante el narrador en forma de rumor ”el cuento favorito de los vecinos es el de cierto maestro de escuela”… Lo cual me hace pensar tras conocer tal cuento que qué otras cosas se guardarán estos mozalbetes pueblerinos, pues se manejan un material cultural que da gusto.

El segundo factor de intriga/suspense lo causa con la sentencia “muchos aseguran que su espíritu melancólico aún ronda por allí” dejando entrever tragedia y fatalismo, aumentando el interés por la terrible leyenda.

Tras el pasaje descriptivo del protagonista Ichabod, en tono cómico, se procede a mostrar la realidad del espacio: el villorrio de Sleepy Hollow en la época otoñal.

Emplea la metonimia en “este extraña figura” realzando las características caricaturescas que otorgan cierto carisma a la figura principal de la narración.


Aparece el “Hueso”, el antagonista, figura opuesta en sus cualidades al protagonista, creando el contraste: Intelectualidad Vs. Ruralidad y dando paso al cada vez más cerca “nudo” de la historia. No perdáis de vista el bondadoso convite a birra al equino y a los cánidos y de qué forma vuela la espuma cuando brindan, luego exclamará el legendario: “¡Ah, bárbaro! ¡Qué feo! ¡Ese es un espanta fantasmas!” Te partes.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Primera canción mítica: Se le asignan cualidades de fascinación y terror a Ichabod junto con cierta presencia fantasmagórica, traspolando a su vez la energía negativa del relato al protagonista y parodiando el enrarecimiento de un pueblo ignorante frente a la visita forastera.


Resulta que Ichabod triunfa como los Chichos y vive con desahogo en Sleepy Hollow, manejando chorbas a lo Snoop Dogg y poniéndose de pollo y eventos de índole femenino hasta las trancas.

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[justify]Muchos intentos para adaptar esta historia se han echo, algunos muy buenos como el de Tim Burton, otros muy malos como el de Jeff Goldblum, pero en mi opinión ninguno mejor que el producido por Walt Disney en 1949. Este cortometraje es una de esas joyas que ha producido la compañía de Mickey, y de la que muchas personas no se acuerdan. Cuenta la historia de Ichabod en una manera rápida y concisa, añadiendo pegajosas canciones y elementos de comedia que hoy en día no vemos.

Es obvio, que en un espacio de 30 minutos, seria imposible contar la historia completa, tal cual aparece en el libro del Sr. Irving, y mientras si se toma una que otra libertad en la adaptación, no es tan notoria ni tan pesada como en las diferentes iteraciones que se han presentado aun hasta nuestros días. Las voces y la narrativa son excelentes, corren a cuenta de Bing Crosby (en ingles) y el siempre Tin Tan en la versión en español.