Tokio Marble Chocolate: Ova [Animé]

Cuando un día marca el comienzo o el final de una relación todo se vuelve caótico, extraño complicado… y por supuesto, no sale como se había planeado. Con Tokyo Marble Chocolate nos encontramos ante una historia que nos llama la atención por la originalidad del guión. A pesar de ser una historia de lo más exprimida, Tokyo Marble Chocolate consigue darle una vuelta de tuerca a la típica historia de “chico quiere a chica” aderezándola con una animación de lo más cuidada, música y unos perfectos toques de humor.

Este OVA nos cuenta la historia de Yudai y Chizuru, una pareja que no está pasando por su mejor momento. Cada uno de ellos se replantea un modo de continuar con la situación. Yudai quiere decirle a Chizuru por fin que la quiere, ya que llevan tiempo saliendo y aún no ha sido capaz de hacerlo.

Por otro lado, Chizuru siente que la relación es unilateral y que Yudai no la corresponde, así que piensa ponerle fin para no seguir sufriendo. En su cita en el Marble Café nada sucederá como habían pensado, ya que todo se torcerá con la aparición de nuestro tercer protagonista: un mini-burro de lo más extraño. Este animal entra en escena en plena cita provocando el caos, junto con un montón de enredos y malentendidos. ¿Cómo sobrevivirá la pareja al mini-burro? ¿Qué pasará con su relación?

Nos encontramos con dos OVAs de 30 minutos cada una. En cada una de ellas viviremos la misma historia, sólo que cada una desde un punto de vista. La primera desde la vivencia de Yudai, y la segunda desde la perspectiva de Chizuru. Ambas se complementan perfectamente, desvelando los secretos que genera una y otra, y haciéndonos entender la historia completa.

Esta distribución de la narración nos genera el problema de saber el final de la historia a los 30 minutos de haber empezado a verlo; pero por otro lado, nos ayuda a comprender la historia de otra manera, contándonos los sentimientos de cada uno en su momento preciso. Y es que… las cosas no son lo que nos parece al principio, descubriendo en la segunda OVA que Yudai y Chizuru son almas gemelas, con las mismas dudas y temores.

Una de las curiosidades poco mencionadas sobre estos dos OVAs es que cada uno de ellos está basado en una canción diferente, ya que este proyecto fue la primera colaboración entre Production I.G y BGM Japan, una compañía discográfica. Ambas canciones son retratos de cada uno de nuestros personajes, y se convierten en el centro narrativo de cada una de las OVAs, cerrando cada una de las mismas. Además, sus intérpretes aparecen caracterizados como personajes secundarios.

La primera de las canciones es “Zenryoku Shounen” (chico lleno de energía) de Sukima Switch (スキマスイッチ), un dúo japonés formado por Takuya Ōhashi, en la voz, guitarra y armónica y Shintarō Tokita, en el piano, instrumentalización y producción de los temas. Esta canción apareció en el videojuego de Nintendo DS Moero! Nekketsu Rhythm Damashii Osu! Tatakae! Ouendan 2, que salió en Japón el 17 de mayo de 2007. El dúo es conocido en nuestras tierras por canciones como Golden Time Lover (ゴールデンタイムラバー), el tercer opening de Full Metal Alchemist: Brotherhood; y por Ice Cream Syndrome (アイスクリーム症候群) el ending de la 13ª película de Pokémon.

El segundo OVA está basado en Mata Aimasyou, de Seamo, que fue incluido en el juego Taiko no Tatsujin DS. Seamo es un cantante de estilo Rap y Hip Hop. Algunos de sus temas más conocidos son el Ending de Itazura na Kiss “Jikan yo Tomare”; el ending de xxxHolic “Honey Honey”; “My answer”, el 10º ending de Naruto, o el cover del tema original “Lupin Sansei no Theme” de la serie Lupin III.

Ambas canciones, elegidas por BGM Japan para este proyecto, encajaban a la perfección con el concepto. La canción de Sukimaswitch habla sobre un chico joven, que aún es un poco infantil, luchando entre el amor y la suerte. Por otro lado, la canción de Seamo, cuenta perfectamente los sentimientos de la chica. Ella es más realista y madura que él, pero está indecisa, y tiene ligeros cambios de parecer por el camino.

Shiotani decidió poner al frente de las animaciones de cada una de las canciones a una persona diferente. Por un lado le pidió a Kyoji Asano, un hombre, que supervisase la animación de “Zenryoku Shounen”. Por otro lado, una mujer fue la encargada de supervisar la animación para “Mata Aimasyou”, Reina Igawa. No importaba que las animaciones fuesen diferentes, lo importante era darles un toque masculino o femenino a cada una de ellas.

Cuando Shiotani estaba planeando el proyecto, oyó hablar de la construcción de una nueva Torre de Tokyo, y pensó que podría utilizarlo en la historia. “Imaginé una nueva torre en medio del escenario actual, y podía haber más cosas sobre esa línea” comentaba Shiotani en una entrevista. Y así realizó la primera ilustración del proyecto. Un dibujo tosco de una pareja con un pequeño animal flotando junto a la torre. “Visualizando un nuevo punto clave que nadie ha visto aún, pensé que podría presentar un mundo fuera del alcance de la realidad y que sólo podía ser expresado con la animación, que no era ni demasiado real ni excesivamente fantástico”. Así, la pareja protagonista se convirtieron en vecinos de un Tokio con dos torres de Tokio.

Esta primera ilustración realizada por el propio Shiotani, inspiró tanto la portada como una de las escenas más emblemáticas del primer OVA, la caída de Yudai, Chizuru y el mini-burro desde la Torre de Tokyo. La escena en sí es bastante corta (10 segundos) pero el trabajo realizado en ella es abrumador. Un giro de cámara de 360º que realiza una panorámica del escenario. El director de animación Kyoji Asano y otros tres animadores pasaron en el estudio de la compañía tres noches para poder finalizar esta complicada escena.

Naoyoshi Shiotani nació en 1977 y es uno de los jóvenes creadores de Production I.G. más prometedores. Tras ver Mi vecino Totoro y Kiki, entregas a domicilio, descubrió que el anime era lo suyo. Fue deslumbrado por Wings of Honneamise (Royal Space Force), el primer proyecto serio de Gainax, y comenzó a sentirse frustrado por la idea de no formar parte del sector creativo de la animación. Así pues, entro en la escuela de animación, y tras graduarse, entró en Production I.G.

Naoyoshi Shiotani, es un nombre quizás poco conocido para algunos. Responsable de animación de Blood+, Full Metal Alchemist:Brotherhood , Sky Crawlers. Tsubasa Reservoir Chronicle: La princesa del Reino Enjaulado y The Prince of Tennis, decide tomar un papel más importante esta vez, convirtiendo a Tokyo Marble Chocolate en su debut como director. Sus trabajos más importantes son: Windy Tales (2004), Blood+ (2005) y el tercer opening de Colors of the Heart.

Por otra parte poco sabemos sobre Masaya Ozaki, guionista de numerosos doramas. Nacido en Japón en 1960, este guionista ha ganado dos premios a mejor guín en la “Television Drama Academy Awards” por Shiroi Haru (2009) y Kekkon Dekinai Otoko (2006). Este guionista también se atrevió con la dirección en 2010 de “Rendezvous!” siendo este su primer trabajo como tal; y con la banda sonora de “las aventuras del joven d´Artagnan” en 1987.

Kyoji Asano Es uno de los directores de animación de esta obra. Ha trabajado en otras obras como Ghost in the Shell; Blood+; Jin Roh, Seirei no Moribito, Tsubasa Reservoir Chronicle: La princesa del Reino enjaulado; Kidô senkan Nadeshiko: prince of Darkness.

Reina Igawa debutó como directora de animación en Le Chevalier D´Eon y se encargó de la dirección de animación de “Mata Aimasyou” en este proyecto. La parte en la que Chizuru se quita la camiseta puede resultar sencilla a simple vista, pero para su animación se realizaron numerosas fotografías de un miembro de staff quitándose la camiseta para que los animadores pudiesen usarlas como referencia. Para Igawa, esta secuencia es importante, ya que se está cambiando para ir a una cita, con lo que está teniendo mucho cuidado en no estropear su peinado. Es un gesto sutil que debía ser expresado. “En una película que expresa la vida real, no se puede mentir, ya que todo el mundo ve estas cosas a diario. Es mucho más complicado que hacer escenas de acción.”

Lo bonito de Tokyo Marble Chocolate es la cercanía y credibilidad de los personajes. Fácilmente puedes ponerte en la piel de los personajes y comprender sus miedos y sus dudas. Una historia corta pero que la disfrutas cada momento esperando el desenlace. La dulce banda sonora y la calidad gráfica envuelven todo para llevarte inmerso al centro de la historia y tocarte el corazón.

Lo mejor: La calidad de la animación

Lo peor: La historia se hace muy corta y en el segundo OVA ya sabes casi todo lo que va a suceder