Suricato y Facónero: Timón y Pumba

Pumba es un jabalí con colmillos que crecen de la misma forma que los de los jabalíes europeos, pero son mucho más grandes. Las amoladeras (colmillos superiores) crecen exageradamente hacia arriba y hacia adentro, de forma semicircular.
Pero Timón no lo contrata como su guardian por sus pezuñas filosas he impresionantes colmillos, lo que lo convence son sus potentes gases que alejan a los depredadores. Pero en la vida real está arma es inefectiva.
A los facocheros los encontramos prácticamente por toda el África subsahariana, desde el Sahel hasta Sudáfrica, preferentemente en las zonas de sabana abierta donde hay agua, evitando las zonas de bosque tropical. Son animales que aguantan muy bien las condiciones de los terrenos secos pero que necesitan tener fuentes de agua no muy lejanas.

Son vegetarianos y comen hierba preferentemente, aunque también son muy aficionados a algunos tipos de raíces, por lo que buscan debajo del suelo en una postura bastante curiosa, ya que se arrodillan con las patas delanteras tanto para comer como para hozar (rebuscar bajo el suelo removiendo la tierra con la nariz) y para beber. A diferencia de lo que nos presenta la cinta del Rey León que es insectívoro igual que su mejor amigo Timón y vive en una zona trópical, área poco probable para que el jabalí verrugoso habite.

Los machos viejos viven solos, mientras que el resto pueden estar cerca de piaras familiares compuestas, generalmente, de hembras y crías. Sin embargo, suelen haber grupos familiares en los que a veces se reúnen varias piaras diferentes para formar un grupo mayor. Mmmm...que les puedo decir al parecer Timón conoció a Pumba de una edad bastante madura

Se localiza en el África austral: sur de Angola, desiertos de Namibia y del Kalahari, Sudáfrica y sur de Botswana. Animal de tamaño medio, 25 a 35 cm de longitud más 17 a 25 cm de cola, el suricata presenta un carácter sociable, afectuoso, tímido, nervioso, inquieto, inteligente y tremendamente curioso, que le llevan a vivir en grupos de por lo menos una veintena de individuos, pudiendo superar los cuarenta, que se desplazan juntos en busca de alimento y se refugian en grandes madrigueras comunes. Los grupos pequeños están constituidos por entidades familiares, que comprenden el macho, la hembra y, generalmente, un buen número de crías de distintas edades, mientras que las manadas más numerosas las integran varias familias, unidas a menudo por vínculos de parentesco.
A menudo se la observa alzada de puntillas, en posición erecta y apoyada en su recia cola extendida, desarrollando una labor de vigilancia de los alrededores. Esta verticalidad le permite poder otear más fácilmente su entorno.
Timón al contrario de su demás especie era despreocupado que sólo pensaba en cantar y bailar.

Habitan en zonas áridas, frecuentando parajes secos, abiertos y con escasa vegetación; allí, excavan profundas madrigueras cuyo fondo ensanchan para hacer una habitación de descanso, que después tapizan con heno seco. La madriguera puede llegar hasta tres metros de profundidad y un diámetro de 10 a 15 cm.
Gregario y muy amigo del sol, pasa la noche dentro de su profunda madriguera pero en cuanto aparecen los primeros rayos de sol se aventura a salir de su guarida, eso sí, sin alejarse demasiado. A menos que Pumba decida hacer las camas entonces no hay problema.

Se pueden distinguir por lo menos diez tipos distintos de sonidos, que son usados en otras tantas situaciones y que estimulan un determinado comportamiento entre sus miembros.

Puesto que no se aleja demasiado de su madriguera, los recursos alimenticios de su sector disminuyen rápidamente, por lo que las colonias de suricatas se ven forzadas periódicamente a buscar nuevos territorios donde establecerse. Como Timón lo hizó y así en su camino conoció a Pumba.


Como se puede leer en cada descripción de las especies, en la vida real estos dos animales son imposibles de que se hagan amigos, pero la magia de Disney nos enseña que no hay imposibles.