SNA: Simba

En este tomo vemos a un Simba atareado con sus responsabilidades de ser rey. Todo el día da respuestas a interminables preguntas de los animales de su reino, Zazú le da noticias de unos búfalos que acaparan el pozo de agua negando compartirla con los hipopótamos. Sin responder, Simba mira a lo largo de la llanura cubierta de hierba. Desde donde estaba sentado, en la Roca del Rey, que podía ver en todo su reino se extendía ante él, desde el río Zuberi a otros cerros rocosos, como la Roca del Rey. Volviendo a Zazú, murmura que siempre había algo que hacer.

Kopa quiere jugar con él, el reino no era tan extenso como cuando lo gobernaba su padre así que Zazú siempre interrumpe el momento de padre e hijo para decirle de los asuntos importantes que debe atender. Incluso no tiene tiempo de atender la visita de sus padres adoptivos que son Timón y Pumba. El Hakuna Matata, la filosofía que alguna vez practicó en su juventud habían sido relegados por la responsabilidad y obligación de atender los asuntos reales. Simba a veces desea tener tiempo para sí mismo pero no puede darse el lujo de abandonar sus deberes. Cuando fue a resolver un asunto pierde el camino y ve a un leopardo y a un lagarto corriendo. Coge el olor de Rafiki y sigue el rastro encontrándolo frente a un rinoceronte. El viejo mono había dejado caer su bastón y fue cojeando hacia un trozo de roca. Sin embargo, el rinoceronte lo persigue, Rafiki cae debido a su rodilla lesionada. Simba ruge a través de la hierba para asustar el rinoceronte.
Rafiki lo invita a acompañarlo a sus tierras de origen, Simba acepta ir en su travesía ya que Rafiki lo había ayudado en muchas ocasiones en el pasado.
Al llegar a las tierras de los babuinos, Simba se presenta como el rey de Pridelands. Al día siguiente de su llegada rescata a Mosi de un leopardo. Todos los monos hacen un viaje donde los guía Rafiki y Simba cubre la retaguardía, la travesía es larga y agotadora. En el camino una vez más aparece el leopardo y se lleva a Mosi, Simba lo persigue hasta alcanzarlo. Los dos felinos entran en una lucha épica. Se revuelcan en el polvo con sus garras desenvainadas y mostrando sus dientes. Pero, finalmente Simba gana y le ruge al leopardo de que se mantenga alejado, y utiliza una garra enorme para enviarle una expansión del polvo. El leopardo se escabulle y el pequeñin se reune con su madre.
Todos se encuentran cansados y con sed pero al escuchar el ruido de las cataratas, se dan cuenta que su largo y duro viaje había terminado. Toda la tropa de monos se metierón al agua incluyendo Simba para refrescar sus adoloridas patas. Todos estaban en su nuevo hogar pero Simba y Rafiki tenían que regresar. Simba aprendió que ser un líder es siempre pensar en los demás primero.

Simba aparece con su hijo Kopa donde está ansioso de llevarlo en la cima de la Roca del Rey, pero los deberes reales se interponen para cumplir su promesa de enseñarle de que todo lo que toca la luz es su reino.
Rafiki le cuenta a Kopa la historia de dos jóvenes hermanos dónde Taka está resentido con Mufasa por ser el futuro rey, y de como un búfalo le hace una cicatriz en su ojo izquierdo. A partir de ahí cambia su nombre a Scar.

Simba aparece con Kopa, su hijo le pregunta que quiere conocer su árbol genealógico pero él está muy ocupado por lo que Kopa decide buscarlo por sí mismo.

Timón y Pumba le cuentan una historia de amistad a Kopa de cuando simba tenía su edad y vivía en la selva, fue engañado por una pitón llamada Joka para que se enemistara con Timón pero al final descubrió el engaño y la arrojó por el barranco.